La subida al puerto de Jaulín han puesto de manifiesto las limitaciones de cada uno y cuan baja puede llegar la condición humana. Un personajillo, no diré quien, solamente que se hace llamar Antonio Cagolín, movido claramente por la envidia ante mi gran estado de forma y el pedazo de bicicleton que tengo, no le ha quedado otro recurso que meterme un empentón por detrás, por suerte no ha habido daños materiales, pero estoy planteandome, Agustinico asesórame, presentar una demanda por acoso sexual.

El Agustinico con el quiero y no puedo

En la cima nos hemos juntado con Ernesto "El Perdigacho" y, con el aire culero, el grupo furrufalla casi hubiera pasado por medio bueno.

Un Tubular escapado.

Al final nos hemos organizado y hemos conseguido subir las pocas cuestas que quedaban antes de Fuendetodos sin bajarnos de la buchicleta.

Impresionante filmina de grupo furrufalla.

Llegada a Fuendetodos, pueblo natal de un pintor muy famoso que dibuja calendarios con los pieses, y cafeses en el casino. En este parentesis matutino-bicicletil hemos estado parloteando de lo mucho que andamos y de lo cojonudos que somos. En un momento dado un servidor, casi se esmocha, intentando amenizar la velada con un baile de claquet, pero al final no ha pasado a mayores. Quiero agradecer efusivamente a Pepito "Sampolla" por invitarme al café, otro día te pagaré yo pero en carne, cariño.

Corredores a sus puestos....